jueves, 14 de noviembre de 2019

No somos gordas ni flacas, ni bajas ni altas, somos personas y somos bellas (Desarrollo personal)

Cada vez más destierro clichés sociales como calificar a una persona con adjetivos tales como gorda, baja, alta, flaca, delgada, guapa, fea... por no decir, aquellas etiquetas que definen a una persona por una determinada cualidad física -dientes salidos, ojos saltones...-. Lo que más me fastidia es que este tipo de calificativos van más que nada contra las mujeres. A los hombres parece que se le permite ser feos o, incluso, descuidar su aspecto. Sin embargo, nosotras debemos estar siempre perfectas. Ser guapas, ir guapas y, encima con una sonrisa. ¡Pues no! ¡Ya está bien!. Debemos empezar a tomar conciencia, sobre todo nosotras las mujeres, de que esto no es así y no debe ser así. Somos personas y somos humanas y, por ende, ni somos ni tenemos -ni queremos- ser perfectas.

En serio, es muy importante que empecemos a inculcar a nuestras alumnas, hijas, sobrinas o amigas la importancia de que todas somos perfectas dentro de nuestra imperfección que, además, es lo que nos hace mágicas. Todas somos bellas y lo pienso sinceramente. Hay mucha frase manida en esta historia, frases como "la belleza está en el interior", etcétera, etcétera, y esto hace que mensajes como este que estoy tratando de lanzar no sean tomados en serio. Seguro que si una chica sumergida en plena adolescencia que afronte problemas de sobrepeso se enfrenta a mi anterior afirmación de "todas somos bellas" me diría "claro, porque tu lo digas". Y es que, quizás yo ahora, con mis añitos, soy capaz de darme cuenta de que me la repanfliflan lo que la industria comercial diga que es bello o no lo es. No pienso exigirme tener que entrar en una 36, ni tener que jorobarme la espalda con unos tacones de aguja y querer morirme del dolor, ni tener que levantarme dos horas antes para pasarme la plancha y dejar cada pelo en su sitio, ni fastidiarme la piel de mi cara maquillándome todos los días, ni pasar frío en invierno por querer ir con escotazo y una minifalda para ir mona monísima. No obstante, este tipo de 'clasificadores' sociales que existen alrededor de la mujer pueden -y de hecho lo hacen- dañar muy mucho la autoestima -e incluso la salud- de las más jóvenes.

Desde aquí, quiero aportar mi granito de arena hacia la autoestima de las mujeres. No consintáis que nadie os subestime. Vosotras valéis mucho siendo cómo sois. Que os dé igual lo que piensen de vosotros y cómo os califiquen. No sois ni gordas ni flacas, ni bajas ni altas, sois vosotras, y sois estupendas tal cual sois. El problema lo tiene quien piense mal de vosotras, no vosotras. Quien os quiera conocer perfecto y quien no, allá él. Lo dicho, es su problema. Os dejo con una frase que escuché hace no mucho, no la recuerdo textual pero era algo así: "¿Aquél que opina de ti y que hace que te amargues la vida lamentaría tu pérdida si te murieras? ¿No?, ¿Entonces, por qué permites que fastidie tu vida?"

P.D. Os dejo dos historias de dos mujeres que no lo han tenido fácil en la sociedad porque sus enfermedades y/o discapacidades se lo han puesto aún más difícil pero ellas han demostrado que son bellas y fuertes y han roto barreras shorturl.at/gjmAP y  shorturl.at/HIMZ5

Imágenes de Pinterest de mujeres que tres mujeres bellas que he encontrado y que algunos catalogarán con etiquetas.

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